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Neurocirugía pediátrica en Cancún

Un Rayo de Esperanza: Intervenciones quirúrgicas que pueden cambiar la vida de tu pequeño

Como Neurocirujano Pediatra, entiendo que la idea de que tu hijo se someta a una intervención quirúrgica puede ser abrumadora. Sin embargo, la neurocirugía pediátrica puede ser necesaria para tratar afecciones específicas y mejorar la salud y calidad de vida de los niños. En este artículo, te explicaré las intervenciones quirúrgicas más comunes para que puedas entender mejor estas opciones y tomar decisiones informadas sobre la salud de tus pequeños.

1. Corrección de malformaciones congénitas del cerebro y la médula espinal:

Algunos niños pueden nacer con malformaciones congénitas en el cerebro o la médula espinal, como la espina bífida. La cirugía se realiza para corregir estas malformaciones y minimizar el impacto en el desarrollo y la función neurológica del niño.

2. Tratamiento de tumores cerebrales:

Los tumores cerebrales en niños pueden requerir intervención quirúrgica para extirparlos o reducir su tamaño. La cirugía puede ser parte de un plan de tratamiento integral que incluye radioterapia y quimioterapia.

3. Tratamiento de hidrocefalia:

La hidrocefalia es una acumulación anormal de líquido cefalorraquídeo en el cerebro. En muchos casos, se realiza una intervención quirúrgica llamada derivación ventriculoperitoneal (DVP) para drenar el exceso de líquido hacia otra parte del cuerpo y aliviar la presión en el cerebro.

4. Tratamiento de malformaciones arteriovenosas (MAV) y aneurismas:

Las malformaciones arteriovenosas y los aneurismas son afecciones en las que los vasos sanguíneos en el cerebro presentan anomalías. La cirugía puede ser necesaria para eliminar o reparar estas estructuras vasculares y prevenir complicaciones como hemorragias cerebrales.

5. Tratamiento de epilepsia:

En casos de epilepsia resistente a los medicamentos, la cirugía puede ser una opción para controlar las convulsiones. La cirugía puede implicar la eliminación de la zona del cerebro responsable de las convulsiones o la colocación de dispositivos estimuladores del nervio vago para controlar las crisis.
Es importante recordar que cada caso es único y que las intervenciones quirúrgicas se adaptan a las necesidades y circunstancias individuales de cada niño. Antes de tomar cualquier decisión, es fundamental consultar con nuestro equipo médico especializado para evaluar y proporcionar la mejor opción de tratamiento para tu hijo.
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